A palo seco
El mar no entiende de justicia. Manma Kubwa y su futuro hijo sobrevivirán a la tragedia. Afa Bahari perderá la vida. Como en cualquier juego de azar, la suerte sonríe solamente a unos pocos. Hoy, el hijo de Manma, Diara, tiene ya dos meses. Es un niño sano y feliz, feliz porque su madre y su tío abuelo están con él. Feliz porque tiene un techo y comida que llevarse a la boca. El máximo objetivo de Manma ahora es que el padre de Diara se reúna con ellos en Italia y, por fin, sean una familia. ¿Lo conseguirán?